top of page

¿CÓMO VA EL POST-ACUERDO?

Lina Marcela Cárdenas

@MarceCardenas23


El día 31 de enero, la Fundación Paz y Reconciliación en cabeza de León Valencia y Ariel Ávila se presentó en rueda de prensa el reciente informe "En qué están los territorios que dejan las FARC, estado de las zonas de concentración, y las agresiones a líderes sociales"


Archivo NDI.

Dicho informe de campo, busca evidenciar varios aspectos referentes a la implementación de los acuerdos entre el gobierno y las FARC-EP. Uno de estos puntos, se enfoca sobre el estado actual en que se encuentran hoy por hoy los PNT (Puntos Transitorios de Normalización) y las ZVTN (Zonas veredales transitorias de normalización) que en su conjunto, no han sido terminados aún, a pesar de estar a pocos meses de la fecha estipulada para la dejación de armas.

El Estado a la fecha no dispone de ninguna zona que cuente con las condiciones y requerimientos necesarios para recibir las tropas, y aunque en algunos territorios se constatan más avances que en otros, en promedio, se estima que la preparación general de todas las zonas se encuentran entre un 30 - 35%. Sumado a esto, según las fechas estipuladas en el acuerdo, se indicó que a partir del día D (Que correspondió al 1 de diciembre de 2016) se contaba con un mes para que las FARC estuvieran agrupadas en las ZVTN y los PNT, pero al 31 de enero, transcurre el proceso con un mes de retraso. Aun así, ha de resaltarse que a pesar de no haber sido entregada a cabalidad ninguna zona, las FARC se siguen movilizado para dar cumplimiento a los compromisos, sin embargo en zonas veredales como la de Colinas en el Guaviare, los guerrilleros no tendrían ni siquiera a donde llegar, hay un 0% de construcción, sin fuentes de agua potable, ni cañerías.

Este proceso implica que las FARC pasarían de operar en 242 municipios para agruparse en 26 veredas, quedando así, más del 90% del territorio libre; pero esto aparte de ser algo positivo y trascendental en la historia del país, también trae consigo un reto monumental para el Estado colombiano, que consistirá en ejercer una soberanía efectiva en dichos territorios, como no lo había hecho en décadas. Aunque el panorama que analiza el informe es algo prematuro, ya se pueden encontrar características muy dicientes en los territorios que han abandonado las FARC y que los investigadores tipifican como “zonas post-farc”: 1) Actual presencia del ELN 2) Presencia de bandas criminales 3) Aumento de la delincuencia común 4) Expresiones de disidencias de las FARC y 5) Esfuerzo de recuperación del Estado.

Todo esto implica que el Estado no sólo deberá enfrentarse con sus propias falencias a la hora de hacer presencia territorial efectiva en las regiones, sino que además, deberá entrar en el juego de poderes con otras fuerzas ilegales que por diferentes razones, buscan fortalecer su presencia en dichos territorios.

Finalmente, y no menos importante, el informe concluye haciendo mención a las garantías políticas y de seguridad que son casi inexistentes, esto se evidencia con los 117 asesinatos de líderes sociales en el 2016 y 17 en lo que va del 2017, y aun cuando el gobierno ha señalado que son “casos aislados” el estudio permitió concluir que la mayor parte de estos asesinatos son sistemáticos y responde en grandes rasgos a 3 características comunes: 1) Estos líderes y lideresas pertenecían a organizaciones sociales e hicieron parte de procesos electorales en periodos anteriores y/o aspiraban hacer parte de las nuevas circunscripciones electorales. 2) Evitar procesos de restitución de tierras donde entran a jugar actores armados ilegales para-estatales y el sector privado y 3) Un menor porcentaje responde a disputas locales.

El informe aparte de evidenciar una realidad, también busca hacer un llamado al gobierno para tomar medidas inmediatas que logren asegurar la transición política, y las garantías mínimas para la justa participación ciudadana en ese proceso, base fundamental donde reside la real sostenibilidad de esa tan añorada paz estable y duradera.




bottom of page